A lo largo de los últimos años, los reguladores de telecomunicaciones de todo el mundo han propuesto nuevas reglamentaciones de los servicios de itinerancia, tales como el Código de Conducta Inalámbrica en Canadá, la Norma de Itinerancia Móvil en Australia o la Eurotarifa en la Unión Europea. Y esto no es todo. Por ejemplo, en julio de 2014, los operadores en la UE tendrán que elegir entre a) ofrecer tarifas que apliquen en cualquier lugar de la UE o b) permitir que los clientes opten por un proveedor de servicio de itinerancia alternativo sin tener que adquirir una nueva tarjeta SIM. Cumplir con todos estos nuevos reglamentos de itinerancia significa más complejidad para el Operador y, en definitiva, incrementa el riesgo de fugas de ingresos.
Durante la última década, los operadores se han centrado en comprar instalaciones de sistemas en vez de desplegar soluciones gestionadas. Con este planteamiento, los equipos de Fraude y Aseguramiento de ingresos han concluido con software mal integrado, elementos de hardware desfasados y cobertura parcial de los flujos de ingresos. ¿Le suenan familiares las siguientes frases? “El prepago está cubierto pero el pospago no”, “¡La voz está cubierta, los datos todavía no!”, “Se supervisa 2G pero 3G todavía no”, “¡No supervisamos los ingresos por itinerancia, solamente los servicios nacionales!”
¡Un nuevo enfoque ofrece una alternativa prometedora! En vez de integrar unidades y software, este nuevo paradigma propone “Fraude y Aseguramiento de ingresos como servicio”. Con este planteamiento, los equipos de Fraude y Aseguramiento de ingresos se pueden abonar al alcance de supervisión que necesiten durante el tiempo que lo requieran.